Quizá no es algo realmente bello a pesar de ser palabras en prosa, sin embargo este escrito lo encontré en mis archivos y no me acordaba de su existencia así que lo quise poner… quizá en este momento sea más un conjunto de palabras que inspiren a ciertas personas que conozco para que tomen la mejor decisión, pues la verdad es que no son palabras que hagan justicia a mi realidad actual.
MUCHA SUERTE Y OJALA LES GUSTE:
“INGENUO”
Admiro por tus lares; una fulana decencia regodeada entre brillantes; una sonrisa parca, austera y solana; admiro tus pesares, tus angustias; tus agravios.
Admiro tus dolores, tus temores, tu resignar. Admiro como surcas cada paso entre las piedras; como tomas el cayado partido en dos partes y haces malabares entre los charcos de la tierra; como rompes en lágrimas nocturnas y ríes a carcajadas vacías el día a día.
Admiro todo lo que tienes, lo que eres y lo que vives; porque no conozco persona más valiente que sumida en el infierno sea capaz de levantarse cada día con una sonrisa en la boca, con una mirada serena y una mentira entre ceja y ceja.
Admiro que tu decencia sea impuesta en mi frente; con tus actos de demente y tu lejanía cada día menos confusa; oculta en dulces de centro amargo y diáfanos preceptos de sociedad impuesta; por las deudas; por la vida; porque si, porque no, porque ya… porque….
Intenso grito dolorido, frió y seco se ha atorado en mi garganta terca, que hasta el último segundo espero tu saliva, hija de tus besos; viseras de un sentimiento ingenuo; prohibido, intenso. Algo que no existe; algo que no vive, algo que no es; solo fue un reflejo errado de un espejo quebrado que cruce sin percatarme sin haber tenido antes espejo sin rupturas que me enseñara a ver.
Garras como navajas penetran mi espalda y traspasan mi garganta hasta no tener más sangre que derramar. Cenizas quedan; cenizas muertas… ya nada queda, ya nada hay. Que el viento lleva lo que creí a mal; que el tiempo borra lo que creí soñar; que la vida castigue y premie sin juzgar. Un adiós no es más, que una palabra ingenua; que esconde solo una verdad; y es: nunca más.